No hay impuestos sobre las criptomonedas
La compraventa de criptomonedas genera una ganancia o pérdida patrimonial por la diferencia entre el valor de adquisición (VT) y el valor de transmisión (VT). En el caso de que la diferencia (VT-VA) sea positiva, esta operación genera una ganancia patrimonial que debe declararse en la base imponible del ahorro de la declaración de la renta. En el caso de que la diferencia (VT-VA) sea negativa, esta operación genera una pérdida patrimonial que debe declararse en la base imponible del ahorro de la declaración de la renta.
En el primer caso en el que hemos comprado Bitcoins (valor de adquisición) y los hemos vendido (valor de transmisión*) obteniendo una plusvalía de 13.000 euros, esta plusvalía debe considerarse como base imponible del ahorro. Ésta suele tributar a tipos entre el 19% y el 23% según la escala que se adjunta a continuación, y por tanto, genera una cuota de IRPF de 2.610,00 euros (6.000 euros x 19% + 7.000 euros x 21%).
El caso es diferente si nos encontramos en el segundo supuesto en el que se adquiere Bitcoin a través de la “minería”. Entonces, si el contribuyente realiza esta actividad de forma habitual, ésta puede considerarse una actividad económica continuada, debiendo tributar por los beneficios obtenidos de la misma al tipo general del IRPF. En este caso, la tributación como actividad económica implica que el tipo impositivo variará en función de la región (la comunidad autónoma) en la que nos encontremos. Hay que tener en cuenta que el tipo impositivo puede llegar a ser del 45% o incluso superior, dependiendo de la región de referencia. Esto implicaría tributar 6.750 euros o más en nuestro ejemplo de la minería de Bitcoin.
Países libres de impuestos para las criptomonedas
Durante los últimos años, ha habido una actividad continua en el negocio de las criptomonedas en España. Sin embargo, como suele ocurrir, los gobiernos y las regulaciones van muchos pasos por detrás del mercado. La fiscalidad de las criptodivisas no está exenta. Hace más de dos años escribimos sobre la fiscalidad de las criptodivisas, y desde entonces han pasado muchas cosas.
Las criptodivisas son un medio de intercambio digital. Siendo el bitcoin la primera criptodivisa que comenzó a operar en 2009. Desde entonces, han aparecido más de 2.000 monedas virtuales con diferentes características y protocolos.
La criptodivisa es vista por muchos como el futuro en el que los bancos dejarán de tener control sobre el flujo de capitales. Aunque en Europa había relativamente pocas regulaciones y el mercado de las criptomonedas seguía beneficiándose de esta situación. En vista de ello, varios países han formado una coalición para regular el negocio de las criptomonedas. Así, España, junto con Francia, Malta, Italia, Portugal, Grecia y Chipre, creó Mediterranean Seven. Su objetivo es centralizar los esfuerzos en materia de criptodivisas y aportar una estrategia sólida.
Criptoimpuestos en España
Las criptomonedas como Bitcoin, Ethereum, Litecoin, Ripple y las muchas otras que surgen cada año, viven en una especie de realidad virtual que utiliza la tecnología ‘blockchain’ para garantizar la realidad de su existencia y de las transacciones de compra y venta.
Las criptodivisas no se consideran generalmente como verdadero dinero, pero casi lo son, y pueden cambiarse por monedas nacionales convencionales en intercambios online especializados. En ocasiones, las criptodivisas pueden utilizarse como dinero “real” para comprar o vender bienes o servicios.
Hasta ahora, Bitcoin sigue siendo la principal criptodivisa utilizada en el mundo. Los gobiernos y las instituciones financieras convencionales sienten una profunda aversión por esta forma anárquica de dinero y se afanan por encontrar formas de regular y controlar su uso, acusando a menudo a los usuarios de delitos de blanqueo de capitales y de actividades delictivas, sin prueba alguna.
Esta discriminación infundada ha llegado a tal punto que uno de los bancos españoles que utilizamos se negó a permitirnos transferir la nómina que le correspondía a uno de nuestros empleados a su cuenta de Revolut, alegando que este banco online challenger estaba bloqueado porque permitía a sus clientes comprar y vender criptodivisas.
Criptoimpuestos en Malta
Debido a que la legislación fiscal española aún no está totalmente definida en lo que respecta a las nuevas tecnologías y al blockchain, la gran mayoría de los criptocomerciantes no saben cuáles son exactamente sus obligaciones fiscales. Y, sin duda, esta es una cuestión realmente importante si quieres evitar las grandes sanciones que te pueden imponer. En este artículo vamos a resolver todas tus dudas. Analizaremos detenidamente si realmente necesitas pagar impuestos por tus criptomonedas o no; y si la respuesta es afirmativa, entenderás cuánto, cómo hacerlo paso a paso y cuándo. Así que ¡comencemos!
Con ello, ahora debes informar a las autoridades fiscales sobre la posesión de cualquier criptodivisa que tengas y cualquier transacción que realices de forma muy detallada. Y esto se aplica a las monedas que tengas tanto en España como en cualquier otro país del mundo.
Así que, básicamente, tendrás que computar todos los activos que tengas, incluyendo las criptodivisas. Si el importe total es superior al mínimo exento en tu región (que puede ser de hasta 400.000 euros), tendrás que pagar el impuesto sobre el patrimonio.