Spiegel
Según la Red de Aplicación de los Delitos Financieros (FinCEN), los mineros de criptomonedas se consideran transmisores de dinero, por lo que pueden estar sujetos a las leyes que rigen esa actividad. En Israel, por ejemplo, la minería de criptomonedas se considera un negocio y está sujeta al impuesto de sociedades. En la India y en otros lugares, la incertidumbre regulatoria persiste, aunque Canadá y los Estados Unidos son relativamente amigables con la cripto minería.
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[1] Aviso sobre el Uso de Criptomonedas y Similares,Banco Central de Reserva de El Salvador (6 de noviembre de 2017), http://www.bcr.gob.sv/esp/index.php?option=com_k2&view=item&id=1067:aviso-sobre-el-uso-de-criptomonedas-o-similares&Itemid=168, archivado en https://perma.cc/JDR7-EHYK.
[2] En la costa de El Salvador, Bitcoin se está convirtiendo en el estándar, Nasdaq, (13 de enero de 2020), https://www.nasdaq.com/articles/on-the-coast-of-el-salvador-bitcoin-is-becoming-the-standard-2020-01-13
El salvador bitcoin
Para nuestro proyecto Sociedades Globales, reporteros de todo el mundo escribirán sobre problemas sociales, sostenibilidad y desarrollo en Asia, África, América Latina y Europa. La serie incluirá reportajes, análisis, ensayos fotográficos, vídeos y podcasts que mirarán detrás del telón de la globalización. El proyecto está generosamente financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates.
Cuando los caminos de las montañas que rodean Suchitoto están cubiertos de maleza, Erick Castro despeja el camino con su machete. Este joven salvadoreño trabaja en los campos de maíz de su familia y como guía turístico. Su teléfono móvil a menudo no tiene cobertura en las montañas. Sin embargo, este agricultor de 28 años es un fanático del Bitcoin.
En su pueblo, El Sitio Zapopan, donde viven unas 130 familias, no puede pagar nada por medios digitales. Sus vecinos apuestan por el dinero en efectivo y prefieren atesorar su dinero bajo la almohada en lugar de depositarlo en los bancos. Pero en el siguiente pueblo, Suchitoto, al menos un puñado de tiendas y restaurantes aceptan Bitcoin como forma de pago. Hace poco, Castro compró pan y lo pagó con la aplicación estatal Chivo: 0,00010772 Bitcoin, el equivalente a 5,45 dólares.
Regulación de la criptomoneda en El Salvador
Pero el brillo pronto se desvaneció. En febrero de 2022, la lista de quejas de Bonilla sobre Bitcoin era larga: el único cajero automático de Bitcoin disponible estaba demasiado lejos, la línea de ayuda del gobierno era lenta y el precio era demasiado volátil. Un día, perdió una transacción de 25 dólares de un cliente por problemas técnicos y nunca recibió respuesta del equipo de atención al cliente del monedero digital. “Decidí no volver a utilizarlo”, afirma.
No es el único. Seis meses después de la entrada en vigor de la Ley del Bitcoin en El Salvador, la adopción de la criptodivisa sigue siendo irregular. Incluso en la “Playa Bitcoin”, una accidentada franja de la costa salvadoreña que se ha convertido en la meca de los criptodiscípulos, la transición ha sido difícil. Cuando Resto del Mundo visitó el lugar poco después de la entrada en vigor de la ley, algunos todavía no estaban seguros sobre el Bitcoin. La vendedora de cocos Dina Ponce dijo que pudo hacer más ventas al expandirse para aceptar pagos digitales por primera vez, pero no entendía completamente la tecnología, y el valor de Bitcoin no había subido lo suficiente como para darle los ahorros que esperaba.
Clasificación de criptomonedas
SAN SALVADOR-El presidente salvadoreño Nayib Bukele quería dar un gran golpe de efecto en la ostentosa reunión de criptomonedas celebrada el mes pasado en Miami, revelando detalles de un programa de ciudadanía por inversión con temática Bitcoin y una visa de “nómada digital” destinada a atraer a los extranjeros ricos a su país, según dos personas informadas de sus intenciones.
Tras un estallido de violencia de las bandas que provocó uno de los peores picos de asesinatos en un solo día desde el final de la guerra civil del país en 1992, el presidente permaneció en la capital salvadoreña, donde los agentes de policía armados con fusiles reforzaron su presencia en las calles. En lugar de disfrutar de la fama internacional, aplicó una serie de medidas draconianas que incluían penas de prisión para los miembros de los medios de comunicación que informaran de las declaraciones de los grupos criminales.
El giro de los acontecimientos puso de manifiesto la disparidad entre las promesas de Bukele de una revolución financiera impulsada por la tecnología y las realidades de un pequeño país lastrado por la violencia y la pobreza. Este populista de 40 años -cuyos representantes no respondieron a las repetidas solicitudes de comentarios durante varias semanas- ha liderado un audaz esfuerzo por liberarse del sistema financiero del mundo occidental.