Consumo de energía de Bitcoin en 2020
¿Qué tamaño tiene la blockchain de Bitcoin? Especialmente desde 2014, el conjunto de datos ha experimentado un crecimiento exponencial, con megabytes que crecen casi un gigabyte cada pocos días. La blockchain de Bitcoin es una base de datos distribuida que contiene una lista en continuo crecimiento y con evidencia de manipulación de todas las transacciones y registros de Bitcoin desde la fecha de su lanzamiento inicial en enero de 2009.
Bitcoin es el nombre más importante de la criptodivisa en términos de índice de precios y capitalización de mercado. Dada la creciente inversión pública en cripto, Bitcoin y otras monedas establecidas, como Ethereum y Ripple, se enfrentan a una mayor competencia de las nuevas criptodivisas bien financiadas, que recaudaron 52 millones de dólares estadounidenses en total en la oferta inicial de monedas (ICO) en noviembre de 2019.
La capacidad única de la tecnología Blockchain para proporcionar un libro de contabilidad abierto para registrar las transacciones y, al mismo tiempo, garantizar la seguridad y la verificabilidad se presta a una variedad de usos que no son solo la criptomoneda. Los expertos en Blockchain prevén una enorme cantidad de aplicaciones posibles, desde la gestión de la cadena de suministro hasta la identificación personal en línea. Tal vez el signo más revelador de la versatilidad de la tecnología sea el hecho de que los ejecutivos de todos los sectores se están apresurando a invertir en sus propias soluciones de cadena de bloques.
El problema energético de Bitcoin
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Incluso después de que la actividad minera del bitcoin disminuyera en los últimos meses, la red de criptomonedas consumió casi tanta energía como toda la nación de Chile y más del doble de lo que los hogares y las empresas de Dinamarca utilizan en un año, según las estimaciones en tiempo real.
Este gran consumo de energía explica por qué los operadores de los extensos y lucrativos centros de datos utilizados para verificar, procesar y registrar las transacciones de criptodivisas se apresuran a encontrar energía barata para mantener sus costes bajos. Si la energía es limpia, mucho mejor.
En junio, China tomó medidas enérgicas contra su enorme industria del bitcoin, alegando problemas medioambientales y normativos. La decisión aceleró el éxodo de los mineros de criptomonedas hacia países nuevos y asequibles como Kazajistán, Rusia y Canadá.
La huella de carbono del bitcoin
A medida que el bitcoin alcanza nuevos máximos, el filántropo multimillonario Bill Gates da la voz de alarma sobre la sorprendente huella de carbono de la criptomoneda, que no hará más que empeorar a medida que la adopción de la mayor criptomoneda del mundo se dispare como se espera.
“Bitcoin utiliza más electricidad por transacción que cualquier otro método conocido por la humanidad”, dijo Gates al New York Times en una entrevista reciente, calificándose a sí mismo de “escéptico del bitcoin”, y añadiendo que “no es una gran cosa climática”.
En respuesta a la opinión de Gates, Alex de Vries, científico de datos del Banco Central de los Países Bajos, estima que cada transacción de bitcoin requiere una media de 300 kg de dióxido de carbono (CO2), lo que equivale a la huella de carbono producida por unos 750.000 movimientos de Visa.
Esto se debe a que casi todas las criptomonedas, incluido el bitcoin, documentan cada una de las transacciones en lo que se denomina un libro de contabilidad público, lo que ayuda a garantizar que las transacciones sean transparentes y estén a salvo de manipulaciones, pero requiere continuamente espacio de almacenamiento adicional, o “bloques”.
Consumo de energía de Bitcoin frente a la moneda fiduciaria
El Bitcoin y otras criptomonedas son creadas o “minadas” por ordenadores de gran potencia que compiten para resolver complejos rompecabezas matemáticos, que engullen energía y alimentan las emisiones que calientan el planeta, a menos que funcionen con energía procedente de fuentes renovables.
Según un índice elaborado por la Universidad de Cambridge, se calcula que la minería de bitcoins representa actualmente el 0,5% del consumo mundial de electricidad, y consume más energía que Suecia en un año.
Pete Howson, profesor de desarrollo internacional de la Universidad británica de Northumbria, afirma que en 2022 es probable que se produzca una “mayor oposición pública” al bitcoin por motivos medioambientales, lo que podría obligar a los reguladores a actuar con mayor decisión.
“Los apagones masivos causaron 700 muertes en Texas el año pasado por estas fechas (…) y, desde entonces, hemos visto cómo Estados Unidos ha superado a China como superpotencia mundial del bitcoin, con gran parte de esa carga adicional añadida a la red de Texas”, dijo.
Al mismo tiempo, el sector podría verse presionado para abordar sus “retos de sostenibilidad”, según Alexander Hoptner, que dirige BitMEX, una de las mayores bolsas de derivados de monedas virtuales del mundo.