Por qué las criptomonedas son una amenaza para los bancos centrales
Dado que los informes de prensa y los comentarios sobre las criptodivisas varían desde un entusiasmo desmedido hasta un gran pesimismo, es importante que los banqueros hagan un balance de las tendencias reales en este campo. La criptodivisa más destacada, el Bitcoin, es una inversión altamente especulativa. Cayó más del 75% desde su pico en diciembre de 2017, pero desde entonces ha recuperado un tercio de esas pérdidas. (Véase el gráfico 1.)
El continuo impulso de la criptodivisa queda patente en el ritmo de las inversiones de los inversores institucionales, las empresas de capital riesgo y los fondos de capital privado. El capital invertido por acuerdo ha pasado de unos 5 millones de dólares en 2015 a casi 20 millones durante los dos primeros trimestres de 2020, mucho más que las inversiones por acuerdo en la primera mitad del año anterior. El capital total invertido de este año parece que se acercará al de 2018, que fue un año máximo. (Véase el Gráfico 2.)
A los bancos se les puede estar acabando el tiempo para evitar que los competidores orientados a las criptomonedas les perturben. Los retadores de la industria tecnológica se están moviendo rápidamente. Como advirtió el vicegobernador del Banco de Inglaterra, Sir Jon Cunliffe, en un discurso pronunciado el 28 de febrero de 2020, estas nuevas ofertas podrían retirar tanto capital de las cuentas corrientes que los bancos podrían tener dificultades para conceder préstamos. “Podría convertirse en la corriente principal”, dijo, “que la gente pase de tener todo o gran parte del dinero que ahora tiene en ‘cuentas corrientes’ en los bancos a tenerlo en ‘stablecoin’ en ‘carteras’ virtuales proporcionadas por entidades no bancarias”. No obstante, tanto los bancos grandes como los regionales todavía tienen la oportunidad de entrar en este campo, obtener una ventaja de primicia y ganar los amplios márgenes que conlleva cualquier oferta diferenciada y rentable. Debido a su historial de protección de los activos de sus clientes, estos bancos suelen gozar de gran confianza. Las criptomonedas pueden ayudarles a aumentar su competitividad en el entorno empresarial cada vez más digital de hoy en día. El primer paso es aumentar su propia conciencia: explorar cómo las criptomonedas pueden ayudarles a atraer nuevos clientes y evitar que sus clientes actuales se alejen. (Para obtener una visión general de esta nueva clase de activos y de las tecnologías relacionadas, consulte “Una rápida introducción a las criptodivisas”).
Cuenta bancaria criptográfica
Las criptodivisas, a menudo descritas como un escape de la moneda fiduciaria y la banca tradicional, se han convertido en un foco constante de la actividad bancaria y gubernamental. La última orden ejecutiva del presidente de EE.UU. es sólo un ejemplo de los gobiernos que están considerando cuidadosamente cómo tratar las criptodivisas. Con todas las noticias, es fácil perder de vista los fundamentos de la política monetaria y la moneda, y por qué las criptodivisas (o “criptos”) no son un probable sustituto de las monedas fiduciarias.
Por supuesto, la popularidad de las criptomonedas ha sido impulsada en parte por las altas valoraciones y la volatilidad, atrayendo la atención de los operadores, los medios de comunicación y el público. Pero esta volatilidad hace que las criptomonedas no sean ideales para los pagos. Empresas como Tesla y Amazon, después de declarar inicialmente que aceptarían algunas criptomonedas como moneda, se han echado atrás. ¿Por qué querrían aceptar una moneda cuyo valor puede fluctuar tan dramáticamente a diario?
¿Por qué, de hecho, querría alguien? ¿Las criptomonedas se abrirán paso en los sistemas de pago convencionales o seguirán siendo una inversión especulativa? Gran parte de la respuesta se basa en la comprensión de cómo los gobiernos, los reguladores y los bancos centrales actúan para proteger sus economías y a sus ciudadanos. ¿Por qué “proteger”? Analicemos esto con un breve vistazo al papel de los bancos centrales.
Artículo sobre la criptomoneda
A través de sus políticas, los bancos centrales desempeñaron un papel clave en la fabricación de la crisis financiera de 2008. Una de las respuestas a esa crisis fue Bitcoin (BTCUSD). Con su sistema descentralizado y su tecnología peer-to-peer, Bitcoin tiene el potencial de desmantelar un sistema bancario en el que una autoridad central es responsable de las decisiones que afectan a la fortuna económica de países enteros. Sin embargo, la criptomoneda tiene su propio conjunto de inconvenientes que dificultan la defensa de un sistema descentralizado consistente en la criptomoneda.
Antes de explorar el efecto de Bitcoin en los bancos centrales, es importante entender el papel que desempeñan los bancos centrales en una economía. La formulación de políticas por parte de los bancos centrales sustenta el sistema financiero mundial. Los mandatos de los bancos centrales varían según los países. Por ejemplo, la Reserva Federal de Estados Unidos es responsable de controlar la inflación y mantener el pleno empleo. El Banco de Inglaterra garantiza la estabilidad y la solvencia del sistema financiero en el Reino Unido.
Por qué la criptomoneda es el futuro
Hay miles de tipos diferentes de criptoactivos, o como se les conoce, criptodivisas. Probablemente haya oído hablar de algunas: Bitcoin, Ripple, Litecoin y Ethereum se han mencionado recientemente en las noticias. Pero, ¿qué es exactamente?
Empecemos por desglosar la palabra “criptodivisa”. La primera parte de la palabra, “cripto”, significa “oculto” o “secreto”, lo que refleja la tecnología segura que se utiliza para registrar quién posee qué y para realizar pagos entre usuarios.
Pero las criptomonedas no son como el dinero que llevamos encima. Existen electrónicamente y utilizan un sistema de pares. No hay un banco central ni un gobierno que gestione el sistema o intervenga si algo va mal.
A algunas personas esto les resulta atractivo porque creen que tienen más control sobre sus fondos, pero en realidad existen riesgos importantes. Al no haber bancos ni una autoridad central que le proteja, si le roban sus fondos, nadie se hace responsable de ayudarle a recuperar su dinero.
Algunas criptomonedas han subido de valor, pero muchas han bajado considerablemente. Como muestra el siguiente gráfico, son extremadamente impredecibles. Incluso si las comparas con otros activos inestables como el petróleo.