La criptografía más prometedora de 2022
El Bitcoin no sólo ha marcado la tendencia, dando paso a una ola de criptomonedas construidas sobre una red descentralizada entre pares, sino que también se ha convertido en el estándar de facto para las criptomonedas, inspirando una legión cada vez mayor de seguidores y spinoffs.
Antes de analizar algunas de estas alternativas al Bitcoin (BTC), vamos a dar un paso atrás y examinar brevemente lo que queremos decir con términos como criptodivisa y altcoin. Una criptodivisa, en sentido amplio, es dinero virtual o digital que adopta la forma de fichas o “monedas”. Aunque algunas criptodivisas se han aventurado en el mundo físico con tarjetas de crédito u otros proyectos, la gran mayoría siguen siendo totalmente intangibles.
El “cripto” de las criptomonedas se refiere a la complicada criptografía que permite crear y procesar las monedas digitales y sus transacciones a través de sistemas descentralizados. Junto a esta importante característica “cripto” hay un compromiso común con la descentralización; las criptomonedas suelen ser desarrolladas como código por equipos que incorporan mecanismos de emisión (a menudo, aunque no siempre, mediante un proceso llamado minería) y otros controles.
Las 10 mejores monedas de 2022
Pero si usted compró criptodivisas, probablemente esté bailando en las calles. Esto se debe a que el valor agregado de las monedas digitales se ha disparado más de un 1.200% hasta alcanzar los 1,87 billones de dólares desde el mínimo de marzo de 2020.
Aunque la mayoría de los inversores tienden a gravitar hacia las dos grandes criptomonedas -Bitcoin (BTC 0,65%) y Ethereum (ETH 1,05%)- porque representan más del 60% de la mencionada capitalización de mercado de 1,87 billones de dólares de las monedas digitales, existe un mundo de innovación mucho más allá de estas dos monedas “blue chip”.
Las siguientes tres criptodivisas destacan por su innovación y diferenciación en un espacio cada vez más saturado. Es esta innovación y singularidad la que tiene el potencial de ofrecer un alza monstruosa para estas criptodivisas en los próximos cinco años.
Cuando se habla de una cadena de bloques basada en contratos inteligentes, la mayoría de los inversores piensan en Ethereum. Los contratos inteligentes son el protocolo que ayuda a verificar, facilitar y hacer cumplir la negociación de un contrato entre dos partes. Pero, ¿y si te dijera que hay un proyecto de criptomoneda que puede proporcionar lo que Ethereum ofrece a los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas (dApp), y que lo hace con claras ventajas competitivas en todos los ámbitos?
El próximo boom de las criptomonedas
La criptodivisa es una moneda virtual asegurada mediante criptografía unidireccional. Aparece en un libro de contabilidad distribuido, llamado blockchain, que es transparente y se comparte entre todos los usuarios de forma permanente y verificable, y que es casi imposible de falsificar o piratear. La intención original de la criptomoneda era permitir que los pagos en línea se hicieran directamente de una parte a otra sin necesidad de un intermediario central como un banco. Sin embargo, con la introducción de contratos inteligentes, tokens no fungibles, stablecoins y otras innovaciones, los usos y capacidades adicionales están evolucionando rápidamente.
El valor de las criptodivisas proviene de una combinación de escasez y de la percepción de que son un depósito de valor, un medio de pago anónimo o una cobertura contra la inflación. Los inversores en criptodivisas pueden comprarlas o venderlas directamente en un mercado al contado, o pueden invertir indirectamente en un mercado de futuros o utilizando productos de inversión que ofrecen exposición a las criptodivisas.
Estos productos permiten a los inversores negociar con acciones de fideicomisos que poseen grandes conjuntos de una criptodivisa, aunque pueden implicar una alta volatilidad, elevadas comisiones y otros riesgos. Se negocian en el mercado extrabursátil (OTC) y se comportan como fondos cerrados.
Qué criptografía comprar
“El Bitcoin podría convertirse en el oro del siglo XXI” La capitalización de mercado de las criptodivisas, de más de un billón de dólares, las hace demasiado importantes como para ignorarlas. Marion Laboure, analista de Deutsche Bank Research, nos cuenta cómo el desarrollo de las monedas digitales marcará el futuro de los pagos.
Se puede. Pero de momento sólo en un número limitado de comercios. En el último año, la tendencia ha sido que un mayor número de establecimientos acepte muchos tipos de pagos diferentes. Cada vez son más los comercios que aceptan criptomonedas, pero Bitcoin o Ethereum no son formas de pago realmente habituales. Aunque los últimos avances permitirán transacciones más rápidas y baratas, se tarda unos diez minutos en validar la mayoría de las transacciones con Bitcoin. Y es caro: la tasa de transacción se ha situado en una media de unos 20 dólares estadounidenses en 2021.
La oferta de Bitcoins es fija. El número máximo de Bitcoins que existirá es algo menos de 21 millones. Y alrededor del 89% de la oferta total de Bitcoin ya está en circulación. En muchas monedas fiduciarias, los bancos centrales controlan la oferta y la han aumentado considerablemente en los últimos años.